A Don Álvaro Melendez, por su asesoramiento, el regalo de sus conocimientos en documentación y por sus buen hacer a la hora de orientar tanto la escena como la colocación de las figuras en la escenografía.
A todo el antiguo equipode Recreaciones históricas en miniatura, por sus comprenión y sus compañia a lo largo de estos dos años.
Agradecimientos especiales a Benito Gonzalez Troca, por estar siempre ahí y soportar mi mal humor.
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